
¿Necesita un rincón para el escritorio, pero no tiene más espacio que el del dormitorio? Con unos cuantos consejos y trucos, todo es posible. Abre los ojos y vamos a ver cómo optimizar tu dormitorio con un rincón de oficina decorativo y funcional.
Es habitual que el dormitorio principal sea uno de los más grandes de la casa. Si la zona de despacho no puede instalarse en el salón o en la habitación de invitados, puede instalarse directamente en el dormitorio… ¡si te tomas el tiempo de pensarlo!
El dormitorio es esencialmente un lugar de descanso, mientras que la oficina está por definición dedicada al trabajo. Por lo tanto, hacer que estos dos espacios cohabiten en la misma habitación puede ser complicado. El primer paso es estructurar el espacio que tienes disponible, elegir un escritorio muy discreto, flexos de estudio, una silla confortable, buen acceso a los enchufes y…
1. Elija la ubicación del escritorio
Lo ideal es que la zona de despacho de un dormitorio esté cerca de la ventana, para aprovechar al máximo la luz natural. Y evita darle la espalda en la medida de lo posible, para que no le dé el sol directamente a la pantalla del ordenador. Por lo demás, manténgalo lo más alejado posible de la cama, pero colóquelo cerca de una toma de corriente, para no tender cables por toda la habitación.
2. Definir el espacio
Para crear un rincón en una habitación con otro uso, lo primero que hay que hacer es definir el espacio. En otras palabras, separa la zona de «dormir» de la de «trabajar», aunque estén juntas. En una habitación grande, piense en un falso tabique: una puerta, un biombo, una estantería divisoria, una miniventana… En una habitación pequeña, opte por la pintura o el papel pintado, con una pared de acento, o incluso una forma geométrica o una simple franja.
3. Armonizar el estilo
Delimitar el espacio, sí, pero no crear un rincón de despacho barroco en un dormitorio minimalista, pues de lo contrario se cambiaría la función de la habitación. El espacio de trabajo debe seguir siendo discreto y, por tanto, integrarse en el espacio existente: adapte el mobiliario, desde el estilo hasta el color, al espíritu decorativo del dormitorio. Si la habitación es de color gris ratón, no pongas un rincón de oficina amarillo fluorescente.
4. Colgar la zona de escritorio
Crear un rincón para el escritorio en un dormitorio pequeño puede dar la impresión de desordenar el espacio. En este caso, las soluciones de ahorro de espacio son el camino a seguir. Hay muchos escritorios que se pueden colgar directamente en la pared para dejar el suelo completamente despejado. Otros pueden incluso plegarse cuando no se utilizan, desde pizarras plegables hasta secretarios montados en la pared.
5. Escóndelo
Otra opción es ocultar el escritorio lo máximo posible cuando no se utiliza. En este caso, se integra en el mobiliario utilizando una mesa pintada del mismo color que la pared, por ejemplo, o una estantería integrada en otro mueble, desde la mesilla de noche hasta el cabecero. ¿Y por qué no instalar la zona de oficina en un armario, abierto para trabajar, cerrado el resto del tiempo?
6. Atrévase a ser dos en uno con una zona de escritorio polivalente
Si el dormitorio es muy pequeño, colocar un escritorio puede ser un dolor de cabeza, a no ser que pienses en la versatilidad: un escritorio puede servir también de mesilla de noche, cabecero o tocador. La única condición es que debe estar perfectamente ordenado cuando no se utilice.
7. Proporcionar espacio de almacenamiento
Para un rincón de oficina funcional, puede disponer de un práctico espacio de almacenamiento, según la configuración: estanterías encima del escritorio, una librería al lado, un mueble de almacenamiento debajo, un carrito con ruedas que se pueda desplazar, un tablero perforado en la pared, etc.
8. Racionalizar la oficina
Como ya hemos añadido una función más a una habitación que en teoría sólo debería tener una, la consigna es: discreción. De ahí la importancia de poner orden. Evite el escritorio sobrecargado de botes de lápices, libros apilados y cables visibles, a menos que esté escondido en un armario. En su lugar, ordena y racionaliza todo lo posible para aligerar la carga.
9. Piensa en la luz
Un espacio de trabajo optimizado tiene su luz, por pequeña que sea. Si el escritorio es fijo y espacioso, elige un bonito flexo decorativo. Para ahorrar espacio o con un escritorio plegable, pensamos en lámparas de pie y apliques. En cuanto a los rincones de la oficina instalados en un nicho o un armario, ¡considere la posibilidad de instalar focos empotrados o simplemente pegados!
10. Elija el asiento adecuado para la oficina
Cuando se trata de sillas de oficina, todo es cuestión de equilibrio, y el equilibrio es sutil… El asiento adecuado debe combinar comodidad, estilo y practicidad. Un taburete sólo es adecuado para sesiones de trabajo cortas, de lo contrario es imprescindible un respaldo. Por otro lado, evite los maxisillones en una habitación pequeña, las ruedas en una alfombra o el sillón boudoir chic en un entorno industrial.
Créditos & citaciones en formato APA: Revista decorativa JOP.es, equipo de redacción profesional. (2022, 01). 10 consejos para crear un bonito rincón de oficina en un dormitorio. JOP. Obtenido en fecha , desde el sitio web: https://www.jop.es/42124612-10-consejos-para-crear-un-bonito-rincon-de-oficina-en-un-dormitorio.html.