
La caldera de condensación puede considerarse la evolución de la caldera de gas tradicional. Tecnológicamente más sofisticada, la caldera de condensación es más atractiva porque utiliza el vapor de agua para reducir el consumo de energía. Las ventajas son importantes: el calor de la condensación se recupera en lugar de dispersarse y desperdiciarse. Por tanto, prometen una mayor eficiencia energética que las calderas de gas convencionales.
Las calderas de gas de condensación son capaces de proporcionar suficiente calor para un sistema de calefacción doméstico mientras funcionan a bajas temperaturas. Mientras que la condensación puede ser perjudicial para los intercambiadores de calderas convencionales, los intercambiadores de calderas de condensación están diseñados para no ser dañados por el proceso de recuperación.
Aunque hay varias tecnologías y tipos de calderas de gas disponibles, la nueva normativa sobre calefacción urbana fomenta mucho el uso de una caldera de condensación. Además de elegir el equipo adecuado para el proyecto, la optimización del diseño de una sala de calderas de condensación a gas puede suponer un importante ahorro energético. ¿Cómo se puede ahorrar en calefacción en los proyectos residenciales multifamiliares, simplificando al mismo tiempo el diseño y la instalación?
Los diferentes tipos de calderas según la fuente de energía
Calderas eléctricas
Su compra e instalación son económicas, ya que no requieren ninguna tubería. Sin embargo, el consumo de este tipo de caldera es bastante caro. Se recomiendan como solución temporal mientras se espera, por ejemplo, a invertir en una caldera de gasóleo o a conectarse al gas ciudad.
Calderas de gasóleo
Las calderas de gasóleo siguen siendo baratas y eficaces para calentar grandes espacios. Sin embargo, este tipo de caldera tiene una desventaja principal: tiene un depósito, generalmente de 1000L o 1500L, que debe rellenarse una o dos veces al año. Además, la factura está indexada al precio del petróleo, por lo que es una energía costosa.
Calderas de gas
En el caso de la conexión al gas ciudad, no es necesario el almacenamiento. Además, este tipo de caldera es compatible con el biogás, un recurso renovable resultante de la fermentación de la materia orgánica. Sin embargo, si este tipo de caldera no está conectada al gas ciudad, necesitará un depósito de propano para rellenar una o dos veces al año. Nota: el gas ciudad es más barato que el fuel, lo que no ocurre con el propano. A pesar del bajo coste del gas ciudad, la instalación sigue siendo un poco más cara que otro tipo de caldera. Sin embargo, el precio de una caldera de gas se recupera rápidamente gracias a la reducción de las facturas de energía más adelante.
Hoy en día las calderas de gas, que son las más extendidas en la península, concretamente en las calderas de gas de condensación, que son las que maximizan la eficiencia y ahorro energético, además de contar con modernos diseños para el hogar en cuanto a estilo y tamaño
Las calderas de gas y petróleo consumen mucho menos que hace 20 años y son menos contaminantes. Por ejemplo, las emisiones de óxido de nitrógeno se han reducido en un 80% en el caso de las calderas de petróleo y en un 65% en las de gas.
Calderas de biomasa
La madera y los pellet es unaenergía barata. Por ejemplo, una tonelada de madera equivale a 460 litros de fuel.
Las calderas de biomasa suelen ser más caras, y se consideran una fuente de energía limpia. Sin embargo, la madera importada no debe proceder de bosques lejanos, para no aumentar la huella de carbono. También se necesita un silo de almacenamiento y un suministro regular. La mayoría de las calderas tienen un bajo rendimiento, a menos que se elija una «turbo» o se utilicen modelos que utilicen pellets o astillas de madera.
Es posible mejorar el rendimiento de estas fuentes de energía eligiendo calderas de última generación, ya sean de condensación o de gases de combustión.
Caldera de gas de condensación: ¿cómo funciona?
La caldera es la parte más importante de un sistema de calefacción central, similar a un fuego que se alimenta continuamente con gas natural desde una tubería conectada a un conducto de gas externo. Así, para calentar su casa, usted activa su caldera de gas con un interruptor eléctrico. Una válvula se abre y el gas entra en una cámara de combustión sellada a través de numerosos chorros pequeños generados por un sistema de encendido eléctrico. Los chorros de gas activan un intercambiador conectado a una tubería de agua fría y el intercambiador toma energía térmica, calentando el agua hasta unos 60-80°C.
La idea básica de la calefacción central es bastante sencilla: la caldera condensación, situada normalmente en un lugar conveniente como la cocina, el baño o el sótano, es accionada por una bomba eléctrica para que el agua y el calor se distribuyan a su vez por los radiadores de las habitaciones. Al circular el agua por los radiadores, libera parte de su calor y calienta las habitaciones. Cuando el agua circula por los radiadores, cede parte de su calor y calienta las habitaciones, y a medida que circula por las habitaciones, la temperatura del agua disminuye hasta que vuelve a la caldera. Es fácil ver por qué la caldera sigue calentando: mantiene el agua a una temperatura constante para el confort de su hogar.
Optimización de la condensación de una sala de calderas de gas
Como habrá observado en la zona de calderas, a pesar de la selección de aparatos de última generación , algunas calderas no condensan todo el tiempo, lo que afecta a la eficiencia del sistema de calefacción colectivo.
Nuestras recomendaciones para optimizar la condensación de los sistemas de calefacción urbana y generar ahorros de energía son las siguientes
- Relacionar las necesidades reales de agua caliente sanitaria con la producción térmica, como ya se hace con la calefacción, lo que evitará ciclos erráticos de puesta en marcha y parada de la producción de ACS;
- Asegúrese de que las instalaciones estén bien equilibradas mediante la instalación de dispositivos como las válvulas de equilibrado;
- Dimensionar los aparatos en función de las necesidades reales de la instalación, por ejemplo, basándose en un historial de consumo, registrado por los registradores. Más allá de la simple sustitución de la caldera, es imprescindible calcular con precisión las necesidades futuras del edificio, teniendo en cuenta todas las obras que se van a realizar. El sobredimensionamiento es una práctica peligrosa para el rendimiento energético de los edificios: el margen de seguridad puede reducirse al mínimo estricto, basándose en las mediciones reales;
- Ajuste las curvas de calefacción y los caudales en las redes, pero también seleccione depósitos de agua caliente con un delta t grande para garantizar una temperatura de retorno más baja;
- Aplicar buenas prácticas relacionadas con la calidad del agua en los sistemas de calefacción, que tienen un impacto directo en el rendimiento y la rentabilidad de los sistemas de calefacción.
Créditos & citaciones en formato APA: Revista decorativa JOP.es, equipo de redacción profesional. (2022, 02). DISEÑO Y EFICIENCIA CON CALDERAS DE GAS CONDENSACIÓN. JOP. Obtenido en fecha , desde el sitio web: https://www.jop.es/42124622-diseno-y-eficiencia-con-calderas-de-gas-condensacion.html.